lunes, 31 de octubre de 2011

LES PRESENTO A DON RICARDO PALMA: 2da entrega de la serie “Hilachas”




Don Ricardo Palma

     Tradicionistas hay muchos en el mundo. Comentadores y revividores de crónicas añejas los hay más. Repetidores de anécdotas y romances lo somos todos. Pero reconstructores de ambiente y magos encantadores que hagan pasar a las generaciones de siglo en siglo hasta convertirlas, con solo el libro delante, en espectadores de la misma historia, no hay, ni ha habido en América, sino don Ricardo Palma.


     Las hilachas, más que pequeñas tradiciones,son, en puridad de verdad, apuntaciones históricas y chismografía de viejas. Hay en ellas cosas frívolas al lado de noticias curiosas. El autor ha deshilachado tela de algodón y tela de seda formando un ovillo o pelota de hilachas.


GRANOS DE TRIGO

     Doña Inés de Muñoz, que en primeras nupcias casó con Martín de Alcántara hermano uterino de don Francisco Pizarro, y que al enviudar contrajo matrimonio con el acaudalado don Antonio de Rivera, caballero de Santiago, fue la primera dama española que hubo en Lima.

     Al fallecimiento de su segundo marido, que la dejó heredera de pingüe fortuna, consagró ésta a la fundación de un monasterio, en el que entró monja, alcanzando al morir (en 1594) la edad de ciento once años. ¡Vivir fue!

     Cuentan de doña Inés (si bien no falta autor que haga a la viuda del capitán Chaves, que murió defendiendo a Pizarro, protagonista de esta historia) que sus deudos de España, a quienes ella no olvidaba favorecer con gruesos donativos de dinero, la enviaban, siempre que oportunidad se presentaba, y por vía de agradecido agasajo, tres o cuatro cajones conteniendo frutos escasos o desconocidos en el Perú.


     Hallábase de visita en casa de ella el marqués gobernador, en momentos que a doña Inés entregaban una remesa de Cádiz, y la amable dama invitó a su cuñado a comer, para el día siguiente, una olla podrida en que los garbanzos, judías, chorizo extremeño y demás artículos regalados campearían en el plato.


     Hizo la casualidad que, al abrir uno de los cajones, se fijase doña Inés en unos pocos granos de trigo confundidos entre los garbanzos; y ella y sus criadas echáronse a tan minuciosa rebusca, que llegaron a juntar hasta cuarenta y cinco granos de trigo.


     Doña Inés hizo con ellos una almáciga en el jardinillo de su casa, y a poco brotaron las espigas y tras ellas el grano.


     Cuatro años después la almáciga había dado origen a muchos trigales en las huertas de los alrededores de Lima, estableciéndose por Pizarro un molino y amasándose pan para el vecindario, que los pagaban a medio real de plata la libra.


     Y de Lima pasó el cultivo del trigo a los fértiles valles de Arequipa y Jauja, y últimamente a Chile, donde hoy constituye un productivo ramo de comercio.

     
     Primera entrega de la serie "Hilachas":  LOS CACIQUES SUICIDAS

        Tomado de la colección de 6 tomos de la obra completa de don Ricardo Palma TRADICIONES PERUANAS publicada bajo el auspicio del gobierno de Perú en 1983.

domingo, 30 de octubre de 2011

LES PRESENTO A DON RICARDO PALMA: la personalidad literaria de don Ricardo Palma es única en América


Ricardo Palma
     "Poeta infantil y romántico primero, epigramático y satírico más tarde, jugó con sus aptitudes como quiso, hasta encauzarlas todas en el camino de las tradiciones maravillosas.

     Podrá deberle el Perú la labor paciente de la reconstrucción de la Biblioteca Nacional y podrán agradecerle los jóvenes de hoy la serena austeridad de su vejez, deslizada mansamente en medio de emocionados anticipos de la inmortalidad; pero lo que no pagará la patria nunca, porque es gloria que ni los héroes suelen darla, es la sonoridad de su nombre y el rendimiento universal a su memoria." (Texto de Luis Fernán Cisneros, publicado en el Mercurio Peruano en noviembre de 1921, dedicado a la memoria del tradicionalista don Ricardo Palma)

     LAS HILACHAS.-Las hilachas, más que pequeñas tradiciones, son en puridad de verdad, apuntaciones históricas y chismografía de viejas. Hay en ellas cosas frívolas al lado de noticias curiosas. El autor ha deshilachado tela de algodón y tela de seda y formado un ovillo o pelota de hilachas. A través de una serie de post contaré, a ustedes estimados amigos, una por una.

LOS CACIQUES SUICIDAS
    
     La provincia de Cotac-pampas (llano de mineros) estaba en los tiempos del último Inca dividida en dos cacicazgos, cuyos límites marcaba la cordillera de Acca-cata.

     El más importante de los cacicazgos era conocido con el nombre de Yanahuara, y su vecino con el de Cotaneras. Aun existen, en ruinas, los dos palacios que habitaron los respectivos señores feudales.

     El cacique de Yanahuara tenía ya reunida inmensa cantidad de oro para contribuir al rescate de Atahualpa, cuando recibió la noticia de que los españoles habían dado muerte al soberano. El cacique mandó construir entonces una escalera de piedra, que le sirvió para transportar el tesoro a la empinada cueva de Pitic; luego hizo destruir la escala y se enterró vivo en aquella inaccesible altura.

     Los naturales agregan que en ciertos aniversarios fúnebres se ve, en medio de las tinieblas de la noche, un ligero resplandor, que para ellos representa el espíritu de su cacique vagando en el espacio.

     En el primer año de la fundación de Lima dispuso don Francisco Pizarro que se trajeran en traílla indios de los alrededores de la ciudad para que sirviesen de albañiles.

     El cacique de Huansa y Carampoma se negó tenazmente a cumplir una orden que humillaba la dignidad de los suyos; y en la imposibilidad de oponer resistencia al despótico mandato prefirió, a ser testigo del envilecimiento de sus súbditos, enterrarse en una cueva, cuya boca hizo cubrir con una piedra labrada.

     Hoy mismo, siempre que los indios de la provincia de Huarochiri celebran sus fiestas, llevan flores y provisiones que colocan sobre dicha piedra, y consideran el nombre del cacique como el de un genio protector de la comarca.


A COUPLE I`LL NEVER FORGET: The history of two people who had everything.






Dan and Martha were born and raised in Cypress City. They played together as children and went to the same schools. In 1914, after finishing high school, they married.
In those days, no one saw anything remarkable about either of them. Martha was pretty but not beautiful. Dan was a big, strong fellow who was attractive without being handsome. They were both poor.
The newly married couple rented an old cottage near the edge of town for $20 a month. They furnished all of its rooms with secondhand.

Little Changes. - Their cottage didn`t change all at once. Just a little at a time-a few rosebushes in the yard, a set of homemade furniture for the dining room, a new rug for the bedroom, a vegetable garden in back of the house.
From a ramshackle old place, their home became something that you would look at and say, "That's lovely." No two young people ever had more fun or worked harder than Dan and Martha. You could pass their house any evening and hear them laughing or singing. When hot weather came, they would sit on the little porch swing-on that Dan had made and Martha had painted-holding hands and acting as though they were keeping company instead of being married folk.
I suppose a lot of their happiness arose from the fact that they didn`t envy other people for the things they had. Even children-they wanted children, but none came. While still a boy, Dan had started working at Killifer`s Livery Stable, which long ago had became half livery stable and half garage. He continued to work there, and Martha got a job in an office.
It used to scare me to think what either one would do if something happened to the other. But when something really happen it was good. In 1921 a lawyer in another town wrote me that Dan had inherited a great deal of money. I asked Dan to come to my office, and I explained that he was now a wealthy man.

Dan`s Plan.-When I had finished talking he said to me, "Martha shouldn't know about it either" , "Suppose I gave you power of attorney; could you keep the money so nobody would ever know that it belonged to me?" "Let me say this. All those money you mentioned: you say they`ll bring us happiness. But we`ve got happiness already. No I don`t want the money. . I don`t mean that I want to throw it away. I know things can happen-ill health, for instance. But aside from something like that-I don't want it."
"Is that fair to Martha, Dan?" He smiled and nodded. "I´m not worried about her," he said with confidence.

A Good Life.-I arranged everything the way he wanted; then I waited for him to change his mind. But he never did. There were a couple of years when business was bad in Cypress City; nobody made much money during those years. But Dan and Martha just went on being happy.
Then came the boom. Folks in Cypress City-like folks everywhere else-had more money. Dan and Martha painted their house. They improved the plumbing, bought some electrical appliances, and Martha got some new dresses-but they did all these things with the money Dan was earning.

A Final Gift.-Then Dan died, suddenly and painlessly, of heart failure. Now the time has come to tell Martha about the money. I waited to let her recover from the shock of Dan`s death. Then I stopped at her house one day. She was on the porch. I sat down beside her and, after a few moments, told her the story. Martha looked surprised. Then I explained Dan`s reasons for not telling her.
When I finished, there was silence. And then Martha asked the question I least expected:"How soon can I have the money?" "You can have it any time," I said. "You could have had it years ago."
She said, "Years ago I had no use for it. Dan and I had everything we wanted." And then she added, softly, "Everything except one."
"Yes…?
"We didn´t have a child. Now we can have one."
"I suppose you´re wondering why-if Dan knew we could afford it-he never suggested that we adopt a baby. Well, I understand that. You see, neither of us would admit that we could possibly need or want anything more than we could get from each other."

A Daughter.-Her voice became softer, and she sat thinking about the future. "It will be a girl," she said, "because Dan wanted a daughter. I still have time to raise her to understand all the things that Dan and I understood so well."
Her expression had changed as she talked. Now her face showed complete contentment. "Even though Dan has gone," she said quietly, "he and I can never be separated. But I´ve been lonely since he went. Now I won´t ever be lonely again. What a wonderful husband! He has given me everything I wanted."

 

Adapted from a story by Octavus Roy Cohen.

 

jueves, 20 de octubre de 2011

TRUJILLO: Una ciudad al estilo mediterráneo.


Casas solariegas en un jirón,
del gran damero.


Los campanarios de la Iglesia Mayor.

El Gran Teatro Municipal.



Palacio Municipal,
frente a la Plaza Mayor
Mi familia llegó a la ciudad de Trujillo en la década del 60`. Mi padre siempre creyó que sería el mejor lugar donde vivir, yo por mi parte, lo discerní muchos años después. Cuando un pasajero conversa sobre la ciudad siempre termino diciendo: "Trujillo es una ciudad que no cambiaría por nada como lugar para vivir."


Sus calles, invitan al paseo,
para ver y ser vistos...

   A continuación doy mis razones. La primera tiene que ver con el carácter mediterráneo de la ciudad. Diseñada originalmente para que sus calles exhiban la apariencia de un damero de ajedrez, constituye la base de la excelente distribución geométrica de sus jirones.

  
    Sus casas solariegas en el centro cívico, son un ejemplo de la distribución arquitectónica que ostenta.

    
    A veces volvemos la espalda a las clásicas enseñanzas dadas al mundo desde las orillas del Mediterráneo, para maravillarnos ante los adelantos de otros continentes.

   
    Y nos engañamos suponiendo que saben vivir mejor que nosotros. Entendiendo por vivir mejor, claro está, al nivel de felicidad interior y a la capacidad para irradiarla a los demás.

Casonas solariegas en el gran damero.


    En la Edad Media, la vida urbana tenía lugar en las calles y, por consiguiente, las mejores habitaciones de una casa daban a ella y los patios ajardinados situábanse en el fondo de las viviendas, este es el modelo que exhiben las casonas situadas en el damero central de la ciudad de Trujillo-Perú.


    Nuestra ciudad fue levantada para el culto al diálogo, al pensar, al sentir, para el goce de pasear para ver y ser visto.




Frente a las grandes exposiciones urbanísticas que surgen en las grandes metrópolis, la ciudad de Trujillo antepone a tales brillantes espejismos la experiencia de múltiples siglos que han enseñado al orbe un estilo de vivir humano. Damos el justo valor a la torre del campanario, a la recoleta plaza, a nuestra Plaza Mayor dominguera y sus retretas para regocijo de sus habitantes.

La Plaza Mayor y su monumento
a la Libertad; de estilo clásico.


domingo, 16 de octubre de 2011

¿QUÉ ES GANANCIA? La historia de un hombre que aprendió a generar ganancias y a crear una vida mejor.


    Un colegial, quien tenía que realizar un trabajo escolar sobre criticismo y había oído hablar sobre producir ganancias en los sistemas económicos modernos, escribió a su abuelo preguntándole sobre "explique cómo se puede producir utilidad económica sin que el sistema se apropie del trabajo de otro."

    El abuelo escribió la siguiente misiva en respuesta:

    Querido nieto:

    Te contestaré de la forma más simple. Ganancia o utilidad es lo que produce una empresa, que construye o ejerce un accionar productivo para otros asi como para ella misma.

    Veamos cómo funciona el concepto en una comunidad primitiva de 100 personas cuya inteligencia no sobrepasa la habilidad de obtener sus necesidades vitales por medio de trabajo duro, día tras día.

    Esta comunidad primitiva que vive al pie de una montaña, necesita conseguir agua. La única fuente del líquido elemento se encuentra en un torrente cerca de la cima de la montaña. Por eso, cada día, las 100 personas deben subir para conseguir el tan preciada elemento. Les toma una hora subir y bajar.

    Hacen esto día tras día hasta que uno de ellos observa que el agua del torrente corre hacia abajo en la misma dirección de él cuando regresa al pie de la montaña. Entones, tiene una idea: decide hacer un pequeño canal que tenga la misma dirección hacia el lugar donde vive. Comienza haciendo un hoyo grande donde finalizará el canal. Los otros 99 vecinos ni siquiera sienten curiosidad por lo que hace.

   Entonces, un día, este hombre desvía una parte pequeña del torrente hacia su canal y el agua fluye corriente abajo hasta el depósito que habilitó en la parte inferior de la montaña. Luego le dice a los otros 99 hombres, quienes gastan una hora diaria en ir y venir por agua que, si ellos le dan 10 minutos de trabajo diario, les dará a cambio, el agua que necesiten para llenar sus reservas diarias.

   El hombre recibe 990 minutos del tiempo de ellos cada día, lo que le ahorra unas 16 horas o más de trabajo innecesario para conseguir sus necesidades. Está obteniendo una ganancia excelente – pero su empresa está dando, a cada una de las 99 personas restantes, 50 minutos adicionales para sí mismos.

   Supongamos que los otros 99 hombres hubieran contestado, "Somos 99 y tu solo eres uno. Tomaremos toda el agua que nos dé la gana. No puedes evitarlo. No te daremos nada." En tal caso, el incentivo para las mentes más acuciosas e imaginativas desaparecería. Vería que no ganaría nada tratando de resolver problemas, y teniendo que trabajar duro para cubrir sus necesidades. No habría progreso en la comunidad.

    La gente tendría que resignarse a llevar una vida de trabajo duro, sin ninguna otra oportunidad que una existencia ruin. Este principio está activo en muchas naciones, asi como en la comunidad primitiva imaginaria que te he descrito. La verdadera ganancia no tiene que ser sinónimo de abuso y despojo a otros. La verdadera ganancia debe hacer posible que todos se beneficien de los logros.

   Con los mejores deseos,

            Tu abuelo.


martes, 11 de octubre de 2011

COCINA: LAS ENSALADAS; CONSEJOS ÚTILES. A nadie le gusta hacer el papel de comodín y, sin embargo, no vacilamos en asignárselo a las ensaladas.




    Solemos pensar que la preparación de las ensaladas es la cosa más elemental en la cocina. No es así, representan una parte de los conocimientos especializados que todo aficionado o estudiante de cocina debe aprender amén del ama de casa que se precia de ofrecer comidas regias a sus comensales.

    En principio las ensaladas deben servir como acompañamiento de platos de carne más bien seca: asados, fritos en general. Pero hay quienes las unen a estofados, guisos, etc., sin que les tiemble la mano.
    Por lo general, las ensaladas llegan a la mesa ya condimentadas. Pero es mejor servirlas al natural para que cada cual prepare su ensalada a su gusto y paladar. De todos modos hay unas pautas de validez general que conviene conocer; primero se condimenta con sal; luego con vinagre y a continuación con aceite; finalmente se procede a mezclar cuidadosamente, para que cada hoja se impregne bien.

    Muy aconsejable es también el método de disolver primero la sal y el vinagre y dosificar los líquidos en tres partes de aceite y una de vinagre. El vinagre deberá ser de vino y el aceite de excelente calidad, preferible de oliva. En cuanto a la sal lo más refinada posible.

    Las combinaciones son infinitas y el modo de condimentar también, pero es útil recordar, por ejemplo, que si desea poner juntos papas sancochadas, que no requieren vinagre, con tomates, que lo exigen, hay que condimentarlos por separado. Los tomates hay que condimentarlos hasta una hora antes de servir.
   
    Es necesario tener presentes, asimismo, que las verduras cocidas deben condimentarse cuando todavía están calientes, para que se impregnen mejor, y que las crudas no deben permanecer mucho tiempo en el agua porque pierden el gusto y el aroma. Las cebollas y el ajo dan vigor y perfume a las ensaladas.

    Preparando una ensalada muy especial

    Ingredientes para 4 personas: 1 lechuga entera, 40 gr. de atún, 4 huevos, 3 filetes de anchoas en aceite, 4 pepinillos en vinagre, 1 pan pequeño, 12 aceitunas verdes, 1 limón, ½ vaso de vinagre, 100 gr. de aceite, sal, pimienta.
   
    Separar las hojas de lechuga cuidadosamente sin romperlas, lavarlas y dejarlas aparte.

    Preparar una mayonesa de una yema, agregándole unas gotas de limón, sal y pimienta (puede usar mayonesa preparada)
    Hervir los huevos restantes.

    Picar finamente unas hojas de lechuga previamente lavadas y escurridas (tener aparte las otras enteras) con el atún, los filetes de anchoas, las aceitunas verdes descarozadas y la miga de pan mojada en vinagre y exprimida. Poner estos ingredientes en un recipiente, unirles dos huevos duros pasados por el cedazo, la mayonesa, y amalgamar con cuidado todo, agregando sal al gusto.

    Tomar cuatro copas chicas de vidrio, forrarlas con las hojas de lechuga previamente separadas y llenar cada copa con una cucharada del preparado. Adornar la parte superior de cada copa rellena con una rodajita de huevo duro y un pepinillo en vinagre, cortado en tajadas delgadas dispuestas como los pétalos de una flor.





 


     Con el término "ensalada" suele denominarse también a toda una serie de preparaciones (verduras, carnes, pescados, huevos, arroz, etc.) condimentadas con una salsa adecuada y que incluso llegan a constituir un plato propiamente dicho.

sábado, 8 de octubre de 2011

¿SU CASA ES SEGURA PARA SU HIJO? Aún en el hogar, los pequeños están expuestos a correr riesgos, que podrían evitarse con un poco de atención.



No intente que su bebé tenga mascota.

    El amueblamiento de la pieza del niño comprende algunas reglas esenciales, entre las cuales están las que cuidan de la seguridad del pequeño bebé. Adquirir una cama con rejas desmontables, cuidando que la separación de las barras no le permita introducir la cabecita, es la primera precaución. Las cunas rodeadas de una red pueden ser peligrosas pues podrían servir para que el niño intente escalar.

 
    Cubra los tomacorrientes con las tapas de plástico apropiadas. Lo ideal es recubrirlos todos, porque los niños tienen especial habilidad para descubrirlos, sobre todo los que resultan invisibles para los adultos.

 
    Si la mamá o la persona encargada del chico, está obligada a ocuparse de otras cosas, preparar el almuerzo, lavar la ropa, etc. es necesario aislar al pequeño en su habitación, colocando una pequeña reja en el umbral de la puerta; asi él podrá ver y seguir las actividades de los adultos, sin correr peligros.

 
    Cuando el niño está en el baño necesita de la permanente presencia de un adulto. El consejo más práctico, si en la casa no hay quien pueda contestar el teléfono o abrir la puerta si alguien toca el timbre, es descolgar el auricular y no atender, por cuanto, aparte de una alfombra para el piso de la bañera, donde se sienta el pequeño, no hay mayores seguridades.

 
    Si su habitación tiene una puerta de vidrio, lo mejor es sustituirla por una de madera. Los mueble que use en la habitación del niño no deben tener ángulos rectos, sino redondeados. No elija sillas plegables, durante el juego es posible que las sillas se plieguen y la mano del pequeño quede atrapada. Elija muebles sólidos, pero no demasiado pesados, pero si resistentes, sobre todo que no sean transformables en miles de otras cosas

 
    No nos cansaremos de repetir que el piso debe tener una alfombra de material sintético y las paredes pueden recubrirse con espuma y un revestimiento formado por una película de plástico decorativo. Una alternativa para el piso es el linóleo. En algunos lugares el linóleo se consigue en planchas enrollables, que pueden desplegarse como alfombras

psicología: El Complejo de Edipo; desmitificando un mito.


   La historia de Edipo, mitología o leyenda, fue incorporada al teatro trágico griego. Los psicólogos de la escuela de Freud han deducido múltiples consecuencias, generalmente embrolladas y arbitrarias.
   
     El término Complejo de Edipo (y su paralelo menos popular, Complejo de Electra) se ha echado a andar y se lo menciona con significaciones tan vagas como amenazadoras. Es lo que sucede siempre cuando una hipótesis científica entra en el campo de la vulgarización o de la literatura.

     Lo esencial de la tradición es que Edipo, príncipe a quien su padre trata de hacer asesinar de niño porque el augurio le ha dicho que lo hará matar cuando crezca, se salva de esa muerte, vuelve a su reino, donde su madre, que ha enviudado, se ha vuelto a casar.
    
     Edipo sin conocer su real origen, mata a su padrastro y se casa con su madre, cuando conoce la verdad se arranca los ojos y la tragedia griega sigue su curso tremendo.

    Tengamos en cuenta que los conceptos freudianos surgen en medio de una sociedad burguesa, victoriana e imperial, que él pudo estudiar y nada más que a ese marco. Esto debo señalarlo con cuidado porque se ha hablado con insistencia del famoso complejo como de un fenómeno universal; no hay tal, lo que encuentro en los estudios antropológicos serios demuestran que en sociedades en las que la familia está constituida de modo diferente, las famosas relaciones edípicas deben ser revisadas
   
    ¿Qué es, pues, necesario comprender? Nada demasiado complicado ni tremendo. Veamos: en el juego familiar habitual es   común, aunque no absolutamente constante, que la madre sienta una predilección cariñosa por el hijo varón y el padre lo experimente por la hija mujer. Como regla estos sentimientos son correspondidos; aunque no siempre es así. Ello no entraña de ninguna manera una relación anormal.

    Los problemas suelen aparecer cuando sobre esa base sentimental se edifica una conducta dominante o posesiva. La madre no se limita a tener predilección por su hijo sino que pretende controlarlo. Naturalmente, todo esto sólo tiene efecto si el hijo "edípico" no ha madurado lo bastante como para colocar a la madre en su real situación de persona querida, pero no intrusa o dominante.   

     La situación simétrica se cumple en la mujer que no se casa porque no hay ningún hombre como su padre. El planteo profiláctico es claro: los padres deben cuidar y proteger a sus hijos en la medida exacta que no traben su desarrollo o perturben la plenitud de su individualidad y en todo caso cumplida la pubertad deben dar un paso atrás, acompañando pero no rigiendo la integración sexual y emocional de sus hijos.

miércoles, 5 de octubre de 2011

SOCIOLOGÍA: Génesis de los fenómenos anómalos de la juventud.



Los niños de hoy serán, en primera instancia,
los jóvenes de mañana.
    La juventud actual es muy sensible a la autenticidad: cree que los adultos timan o estafan-como conjunto o sociedad-a los jóvenes, pues no cumplen lo que dicen. De allí resultan reacciones de disconformidad, rebeldía y nihilismo.

    Las desviaciones de la juventud no surgen como un hecho aislado en la curva vital del individuo. Por otra parte, el joven tiene más facilidad de expresión pública que antes, y la aprovecha. (Nosotros cuando éramos jóvenes, no nos atrevíamos a expresarnos ante los adultos.) . Tampoco surge aislada del medio ambiente en el que esa curva vital se ha desenvuelto.

    Si queremos investigar las causas de estas crisis no podemos dejar de retroceder en nuestras indagaciones hasta los primeros momentos de la vida. Necesitamos conocer cómo se han desarrollado las etapas anteriores.
    En el modo de resolver las crisis de la pubertad y la adolescencia podemos encontrar muchas veces las causas de las desviaciones que aparecerán después.

    Por último, comentaré lo que acontece propiamente en la pubertad y en la adolescencia. Cesan las identificaciones anteriores con sus propios padres y maestros, y precisa buscar oras, que generalmente suele encontrar entre los ídolos del cine, televisión y prensa.
   
     Hay una tendencia a la cavilación interior y a la dramatización que puede llevar a situaciones de tensión e inseguridad interior, y al pretender afirmar su yo para compensar su propia inseguridad, arremete contra las estructuras anteriores con posturas de rebelión.

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