El vodevil comienza a cultivarse en Francia durante el siglo XVII, mucho antes que otro género, asi mismo característico de un país: la zarzuela española. Se parece a ésta, en que igualmente es un género teatral con parte hablada y musicada alternativamente.
Se diferencia en que, asi como en la zarzuela la música era original y ambiciosa, en el vodevil se intercalaban canciones de carácter popular, o por lo menos, fáciles de retener por el oído. Sin embargo la zarzuela española ha nutrido siempre sus partituras de ritmos y melodías folklóricas.
Reconozcamos que el vodevil nació en ésa categoría musical, quizás por que al desenfado y la trama de la parte hablada no le hacía falta ampararse en partituras de complicación orquestal, que en la zarzuela tiene más importancia. Por el contrario, en el vodevil lo que importa es el argumento, la acción, la peripecia, la intención del diálogo y las escenas. Lo musical tiene una importancia secundaria.
ETIMOLOGÍA DE LA PALABRA.- En Normandía hay una región que se llama Vaux de Vire. En ella, durante la primera mitad del siglo XV, vivió un juglar llamado Oliverio Basselin, que inventaba poemas satíricos muy celebrados por el pueblo. Es de suponer que se referían a críticas, chismes y chistes más o menos procaces por cuanto se hicieron populares.
Oliverio Basselin murió en el pueblo de Vire, centro de la citada comarca, pero sus canciones siguieron viviendo hasta formar un género especial que los etimologistas han venido en llamar vaudeville, por derivación de Vaux de Vire, claustro materno de las incomparables coplas.
¿Quién le habría de decir al oscuro juglar de Vire que dos siglos después, en 1610, un editor fuera a coleccionar y publicar sus canciones, denominándolas, de primera intención, vau de vire? Esta acción, debió ser el trampolín histórico del éxito vaudevillesco en Francia y el resto de Europa.
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