domingo, 14 de agosto de 2011

EL CABALLO DE PASO PERUANO: Un equino elegante y garbozo.

     Su ritmo, elegancia, fidelidad, temperamento, altivez, nobleza y peculiar andar, hacen del caballo de paso peruano un hermoso equino obtenido de la mezcla de varias razas:  las jacas (yeguas de estatura pequeña) de Navarra y Castilla, el berebere y árabe. De los bereberes, el modo de andar, su sincronía y su movimiento de patas en forma lateral.

     En la inmortal obra de Miguel de Cervantes Saavedra hay una respuesta de Sancho a su amo Don Quijote que bien pudiéramos aplicar al caballo de paso peruano; Sancho dice: "Para andar reposado y llano, mi rucio, puesto que no anda por los aires; pero por la tierra, yo lo curtiré con cuantos portantes hay en el mundo." Su garbo y figura han inspirado poemas y canciones propias del sentimiento popular.

     Chabuca Granda es una de las grandes compositoras peruanas que puso al chalán José Antonio sobre la grupa del Berebere criollo para llevarlo, entre fina garúa, desde  Amancaes hasta Barranco, barrio limeño de tradición, pasando por su romántico "Puente de los Suspiros".

     La simbiosis se completa con el chalán mencionado, quien lo cabalga usando: ancho sombrero de paja toquilla, pañuelo blanco anudado al cuello, poncho fino de lana de alpaca o vicuña, botas de cuero con taco y punta, espuelas brillantes, trotando cual figura mitológica: dos en uno. 

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